Francia descubre, inquieta, que el caso del niño abandonado por su madre, entre los 9 y los 11 años, en Nersac, cerca de Angulema, departamento de la Charente, no es un caso aislado: varios centenares de niños son abandonados en circunstancias semejantes, cada año, sin contar las decenas de miles nacidos de madres «anónimas» y los huérfanos abandonados, condenados a una vida de miseria.
Tras la intervención discreta de varios departamentos ministeriales, la ‘Cellule départementale de recueil de traitement et d’évaluation’ (CDRTE), responsable de la «vigilancia» de los problemas de la infancia, ha reconocido que los casos de abandono, violencias y carencias educativas graves ha crecido en un 45% durante el último año en el departamento de la Charente (360.000 habitantes), pasando de 1.282 a 1.863 casos, entre el 2022 y el 2023.
Nelly Vergez, vicepresidente del Consejo departamental de la Charente, comenta la noticia de este modo: «Aumenta el número de casos denunciados. También aumentan las adopciones. Pero es una evidencia que se trataba de un problema nacional, que tiene raíces muy profundas, mal conocidas, mal exploradas, mal tratadas. Las CDRTE hacen lo que pueden, intentan prestar socorro de urgencia. Pero, con frecuencia, como ha ocurrido en Nersac, no todos los vecinos denuncian los abandonos o violencias con la rapidez deseable».
El pequeño pueblo de Nersac, cerca de Angulema, es un caso entre casi 2.000. En el caso del niño de 9 a 11 años, abandonado por su madre, para «vivir su vida» con su «nueva compañera», alejada del padre natural del niño, es percibido como un caso ejemplar: el niño supo cuidarse, ir al colegio, vestirse y sobrevivir, hasta que los vecinos terminaron denunciando su caso.
El pequeño pueblo de Nersac, cerca de Angulema, es un caso entre casi 2.000. En el caso del niño de 9 a 11 años, abandonado por su madre, para «vivir su vida» con su «nueva compañera», alejada del padre natural del niño, es percibido como un caso ejemplar: el niño supo cuidarse, ir al colegio, vestirse y sobrevivir, hasta que los vecinos terminaron denunciando su caso.
Fuente: ABC
