Investigación periodística obliga a autoridades a actuar contra el narco

Alejandro Castro y Eric Galindo, reporteros de Novedades Quintana Roo, junto con Adriana Varillas y Cecilia Suárez documentaron durante medio año las desapariciones de trabajadores en Isla Blanca.

0
344

El Premio Nacional de Periodismo, obtenido por los reporteros de Novedades Quintana Roo, Alejandro Castro y Eric Galindo (junto con Adriana Varillas y Cecilia Suárez), coincidió en estar satisfechos de que una situación tan delicada, como la desaparición de los trabajadores en la zona hotelera de Isla Blanca, haya hecho voltear la atención del público y obligado a las autoridades a actuar.

“El reportaje no surgió buscando un premio. De alguna manera nosotros estábamos viendo que había algo que estaba pasando en Isla Blanca, un patrón que identificamos como trabajadores de la construcción que estaban siendo desaparecidos, que sus familias han estado haciendo búsqueda solos, porque no tenían el respaldo de las autoridades y comenzamos a ver que había un foco de violencia importante”, comentó Alejandro Castro.

Reconoció que si bien ya se habían abordado estas historias desde la nota roja, se tenía que documentar la historia desde una perspectiva más humana, pues a final de cuentas se trataba de la desaparición de seres humanos, que tienen familias, con historias particulares, abandonadas a su suerte por las autoridades.

“Fue una documentación de alrededor de seis meses, desde que empezamos a platicar con las primeras familias, empezamos a investigar cifras y datos duros (…) Hicimos solicitudes de información, sistematizamos la que nos llegaba y la que no también, porque hubo mucha información que fue omitida por parte de las autoridades, principalmente por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) o, en su caso información que era contradictoria entre una y otra dependencia”.

Resaltó el papel que jugó el haber conseguido el apoyo de la organización Connectas, que además de proporcionarles una beca para continuar con su labor periodística, les dio un acompañamiento editorial a través de Carlos Gutiérrez Bracho.

Alejandro Castro y Erik Galindo. (Foto: SIPSE)

Acerca del equipo de periodistas que conformaron la investigación, comentó que cada quien aportó su talento y experiencia para lograr este trabajo.

“Eric Galindo, compañero de Novedades, es un periodista que ha cubierto por más de 20 años la fuente policíaca, conoce muy bien cómo se ha desarrollado la violencia en Cancún y creímos que era muy importante contar con su experiencia. Adriana Varillas, una periodista también muy experimentada en Quintana Roo, reconocida por su trabajo y rigor en documentar la información, ella aportó en entrevistas y búsqueda de datos y Cecilia Suárez aportó toda la parte multimedia que ayudó a que este trabajo se difundiera en diferentes formatos, no solamente el texto”.

Sin embargo, reiteró que el objetivo del trabajo periodístico era abordar las desapariciones de los trabajadores de las construcciones de hoteles en Isla Blanca para visibilizar una situación que consideran grave, bien documentada y con perspectiva de derechos humanos.

Un riesgo que era necesario tomar

Por su parte, Eric Galindo reconoció que fue una tarea riesgosa, peligrosa el cubrir un tema de alto riesgo, lo que ocasionó que en ciertos momentos tuvieran temor, como cuando acudían a la zona de Isla Blanca, lo que los obligó a tomar medidas de seguridad.

“Incluso, nos enviábamos la ubicación en tiempo real por WhatsApp de cada uno de nosotros, precisamente para cualquier cosa que sucediera, estuviéramos en contacto todo”.

Además del temor, otro sentimiento que los invadió fue la zozobra que les causaba ver el sufrimiento de los familiares de las víctimas, ya que en algunos de los casos se pudieron localizar los restos mortales de alguno de los trabajadores de la construcción reportados desaparecidos, como es el caso de William.

“Pese a todo nuestro dolor, vimos el procedimiento que llevó la madre de William. Estuvo reclamando el cuerpo de su hijo. Ella tenía todavía la esperanza de encontrarlo aún con vida, pero cuando se dio la localización de unos restos, justo donde su hijo había ido a buscar trabajo, esos restos eran de su hijo, porque así lo confirmó la prueba de ADN. Cuando se le dio la noticia  a la señora, fue desgarrador. También fue doloroso la entrega de los restos y cuando documentamos el sepelio de los restos de William”.

Comentó que esta investigación contribuyó a que las autoridades atendieran con mayor atención esta problemática y eso, para él, es ya una satisfacción obtenida.

Ambos coincidieron en la importancia de documentar con profesionalismo y rigurosidad periodística estos hechos, porque al final de cuentas forman parte de lo que ocurre en Cancún y que podría ayudar a tomar nota para evitar futuros casos.

Fuente: SIPSE

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here