Cuando abre un negocio, los fundadores siempre se cuestionan cuándo se recuperarán la inversión y el momento en el que se obtendrán las primeras ganancias. Para ello hay diversas variantes que se deben tomar en cuenta y la rentabilidad de un proyecto puede llegar a variar, pero si algo es seguro, es que los emprendedores deben tener presente que los resultados de una empresa no son inmediatos.
En muchas ocasiones, los emprendedores abren sus negocios sin tener una idea clara de los números, navegan a ciegas y sólo fluyen con las circunstancias que se les presentan en el camino, por lo que desconocen cuándo lograrán recuperar su dinero y obtendrán las primeras ganancias; sin embargo, cuando tienen la conciencia de generar un análisis financiero, pueden tener una mejor idea del momento en el que la empresa será rentable.
“El primer paso para un negocio es alcanzar el punto de equilibrio, es decir, donde la empresa se puede autosostener con los ingresos que genera, quiere decir que los ingresos son iguales a los egresos, y de momento no se le tiene que inyectar más capital para su operación. Para llegar a este momento, el promedio es de 18 a 20 meses”, comentó Ramón Martínez Juárez, docente de la Escuela Bancaria Comercial (EBC), especializado en negocios y servicios financieros.
El especialista destacó que para ver las primeras utilidades del negocio, el plazo puede llegar a ser de 20 a 24 meses, de igual forma reiteró que estos tiempos pueden llegar a variar dependiendo de la industria y la tracción del producto.
“Cuando tú le dices a un emprendedor que estos son los plazos que tendrá su negocio, en muchas ocasiones se desmotivan, pero es algo natural y deben tener la paciencia, porque así es el estándar si estás tratando de desarrollar una iniciativa de emprendimiento con una estructura clara, ordenada, con un enfoque en el cliente, con una propuesta de valor definida, es el tiempo que van a tardar”, indicó Martínez.
Producto mínimo viable
El experto indicó que una de las mejores formas de alcanzar la rentabilidad sostenible es madurar el modelo de negocio dentro del mercado y para ello la recomendación es probar el producto en un ambiente controlado, es decir, crear un producto mínimo viable, (MVP, por sus siglas en inglés).
“El producto mínimo viable es un proceso que puede ser muy importante para un proyecto de negocio, porque al salir al mercado en un ambiente controlado, es decir, mostrarlo y venderlo con amigos y familiares, eso te permitirá evaluar qué tanta recepción va a tener con ellos, como se comporta y si realmente ésta puede tener un impacto al momento de salir formalmente al mercado”, señaló Martínez.
Estas pruebas permitirán que los emprendedores se recuperen rápidamente de los errores que pudieran llegar a tener su producto y podrán pivotear, que se refiere a identificar las fallas y resolverlas antes de salir oficialmente al mercado, esto permitirá tener un producto mucho más robusto y adaptado a las necesidades de los consumidores, este proceso aumentará considerablemente las posibilidades de que la empresa se acerque a la rentabilidad sostenible que buscan.
“Cuando los emprendedores tienen la claridad de un plan financiero y la certeza de que su producto tendrá tracción en el mercado después de hacer una prueba de MVP, las podrán fluir y hay casos en que los negocios pueden alcanzar su punto de equilibrio de forma anticipada, en los primeros 12 y 18 meses, y generar las utilidades a partir del segundo año”, comentó Martínez.
El especialista aseguró que los proyectos que siguen una estructura de negocio, sus posibilidades de éxito aumentan y aunque los plazos de rentabilidad pueden ser desalentadores, los emprendedores no pueden perder de vista que la paciencia será una de las mejores herramientas que tendrán en su empresa.
Fuente: eleconomista