Sus nombres aparecen en forma recurrente ahí donde hay negocios muy lucrativos, en condiciones privilegiadas, al amparo de la opacidad, del tráfico de influencias y de las relaciones inconfesables.
La violencia en el futbol mexicano, cuya expresión más salvaje la observamos en el estadio La Corregidora de Querétaro, sede del equipo Gallos Blancos, que dejó 26 simpatizantes del Atlas heridos, tres de ellos graves, el reciente sábado 5 de marzo del 2022, es sólo la punta del iceberg de una enfermedad que ha erosionado profundamente un negocio que se ha sustraído, durante décadas, de la supervisión estricta del gobierno y que privilegia el lucro por encima de la seguridad y protección de los aficionados.
Dueños de televisoras, cerveceras, refresqueras, cementeras o casas de apuestas están detrás de los 18 clubes que conforman la Liga MX, publicó en SinEmbargo la reportera Guadalupe Fuentes López el pasado miércoles 9 de marzo del 2022.
Estos multimillonarios, entre los que se encuentran Ricardo Salinas Pliego, de Grupo Salinas y Televisión Azteca; Emilio Azcárraga Jean, de Grupo Televisa; José Antonio Fernández Carbajal, de Femsa y Jorge Hank, de los casinos Caliente, han aprovechado la pasión de los mexicanos por el balompié para apoderarse de este lucrativo negocio, sin importarles la integridad de aficionados y jugadores.
Siempre presentes en los grandes negocios y en la política, sus intereses trascienden más allá del futbol.
El martes 1 de mayo del 2018 la revista Proceso reseñó que desde una semana antes López Obrador había insistido en que a su adversario priista en la contienda presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, lo querían bajar de la contienda electoral, que había empresarios involucrados.
Desde Zongolica, Veracruz, reiteró sus señalamientos y hasta identificó a quienes, dijo, eran “traficantes de influencias”, que querían “seguir saqueando y mandando”, la mayoría miembros del Consejo Mexicano de Negocios.
Se trataba, según AMLO, de Claudio X. González, de Kimberly-Clark de México; Alberto Bailleres de Grupo Bal; Germán Larrea, de Grupo Mexico; Eduardo Tricio de Grupo Lala y, Alejandro Ramírez de Cinépolis.
Tatiana Clouthier -coordinadora de la campaña presidencial de López Obrador- describió en su libro Juntos Hicimos Historia (Edit. Grijalbo, 2019) que tuvo conocimiento de que Germán Larrea había pretendido “destruir la campaña de AMLO por atreverse a nombrar como Senador a Napoleón Gómez Urrutia”.
Mientras que “en Monterrey otro grupo que hizo campaña dentro de su empresa promoviendo que no se votara por Andrés Manuel fue Femsa”, presida por José Antonio “El Diablo” Fernández Carbajal, un empresario que ha tenido diferencias con López Obrador desde tiempo atrás y con quien actualmente sostiene un diferendo por la Reforma Eléctrica que ha propuesto el mandatario federal.
Tatiana Clouthier también señaló que Enrique Coppel, presidente y director general de Grupo Coppel, encabezó en 2018 un movimiento a favor del entonces candidato del PRI, José Antonio Meade.
“Yo me pregunté en ese momento: ¿Y por qué deseaban hacerlo? ¿Qué los animaba? La respuesta, al final, se me fue revelando sencilla: conservar los privilegios que les habían dispensado los gobiernos priistas y panistas, como a otros grupos”, refirió Tatiana en su libro, citado por el reportero Obed Rosas en el diario digital SinEmbargo, en información publicada el 18 de febrero del 2022.
La mayoría de estos personajes vienen juntos desde hace muchos años, haciendo negocios que se entreveran. Bastaría con observar cómo estaba integrado el Consejo de Administración de Grupo Televisa en 2014, como refiere Francisco Vidal Bonifaz, en la plataforma digital La Rueda de la Fortuna, con fecha 19 de mayo de 2014.
Presidido por Emilio Fernando Azcárraga Jean, el Consejo de Administración de Grupo Televisa estaba integrado, entre otros, por Alberto Bailleres González, de Grupo Bal, Industria Peñoles y Palacio de Hierro; José Antonio Fernández Carbajal, Presidente del consejo de administración y director general de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), que opera Coca Cola, Oxxo y la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma; Claudio X. González Laporte, entonces Presidente del consejo de administración de Kimberly-Clark de México y Roberto Hernández Ramírez, Presidente del consejo de administración de Banco Nacional de México.
También formaban parte del Consejo de Administración de Grupo Televisa Germán Larrea Mota Velasco, Presidente del consejo de administración y director general de Grupo México; Eduardo Tricio Haro, Presidente del consejo de administración de Grupo Lala y Enrique Krauze Kleinbort, Director de Editorial Clío y de Editorial Vuelta.
El 1 de octubre del 2019, la organización no gubernamental, Fundar, Centro de Análisis e Información, dio a conocer datos proporcionados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre personas físicas y empresas a quienes se les perdonaron adeudos fiscales entre 2007 y 2015.
La información entregada por el SAT involucraba a 7 mil 885 personas y empresas que en total recibieron beneficios por 172 mil 335 millones de pesos. Los impuestos que dejaron de pagar quienes presentaron amparos ascendieron a 274 mil millones de pesos; y las cancelaciones de créditos fiscales sumaron 572 mil 743 millones de pesos.
A regañadientes algunas de esas empresas se han puesto al corriente con sus impuestos. El 10 de septiembre del 2020 el portal de la Revista Forbes publicó la lista de algunas que pagaron adeudos fiscales: FEMSA, de José Antonio Fernández Carbajal pagó 8 mil 790 millones de pesos; Walmart, 8 mil millones de pesos; América Móvil, de Carlos Slim, 8,290 millones de pesos y Minera Fresnillo, de Alberto Bailleres y Grupo Peñoles, pagó 4 mil 900 millones de pesos.
El 3 de diciembre del 2020 el periódico El Financiero reseñó que “el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha recuperado 736 mil millones de pesos de adeudos de los contribuyentes en los primeros dos años del sexenio, una cifra que permitió al Gobierno garantizar los recursos para la atención de la pandemia y que refleja el esfuerzo de fiscalización que organismos como la consultora Fitch y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han reconocido”.
La Jornada publicó el 16 de febrero del 2021 que “la condonación de impuestos entre 2007 y 2018, periodo que comprende los gobiernos de los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, significó que las arcas públicas dejaran de recibir 413 mil 258 millones de pesos”, según el SAT.
Un ejemplo que ilustra la renuencia de algunos poderosos empresarios a pagar impuestos lo describe el 5 de febrero del 2021, el portal digital Aristegui Noticias.
Advierte que en entrevista en el programa Los Periodistas, de La Octava -con Álvaro Delgado y Alejandro Páez-, Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), indicó que las empresas de Ricardo Salinas Pliego debían alrededor de 32 mil millones de pesos en impuestos.
Los nombres y los intereses que se entreveran en una enorme diversidad de negocios -entre ellos el futbol mexicano- han estado presentes desde 2006 tratando de erosionar la imagen y las campañas presidenciales de López Obrador. Y actualmente, agazapados, encubiertos, algunos de ellos respaldan y financian la oposición contra la Cuarta Transformación. Porque temen perder sus privilegios.
Fuente: SinEmbargo
