Estados Unidos investiga si la tecnología de los coches chinos es un riesgo para su seguridad

Joe Biden advierte que podrían utilizarse para recopilar datos confidenciales

0
134

El despliegue tecnológico chino se ha dejado notar especialmente en el sector de la automoción, ya que gran cantidad de marcas y modelos, especialmente eléctricos de batería, están desembarcando en los mercados europeos y norteamericano.

Un estudio de la consultora MSI para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM) concluye que ocuparán el 52,6% del mercado mundial en 2030.

Además de cuestiones económicas, tasas de importación, aranceles o posibles subvenciones «ilegales» en su país de origen que hacen que estos coches tengan un coste inferior a los nacionales, en Estados Unidos también están preocupados por las posibles consecuencias que la dotación tecnológica de este tipo de vehículos pueda tener en su seguridad.

La Casa Blanca cree que los vehículos conectados recopilan grandes cantidades de datos sobre conductores y pasajeros, registran información sobre la infraestructura estadounidense a través de cámaras y sensores y pueden ser controlados de forma remota.

Así, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que se va a inicar una investigación sobre los riesgos para la seguridad nacional que plantea la tecnología china en los automóviles, advirtiendo que podría utilizarse para recopilar datos confidenciales.

Biden ordenó al Departamento de Comercio que lleve a cabo la investigación, centrándose en los vehículos que contienen tecnología de «países preocupantes», como China, y para responder a las amenazas.

«China está decidida a dominar el futuro del mercado automovilístico, incluso mediante el uso de prácticas desleales», dijo Biden, quien explica en un comunicado que «las políticas de China podrían inundar nuestro mercado con sus vehículos, planteando riesgos para nuestra seguridad nacional», agregó.

Washington ha estado trabajando para reducir la dependencia del sector automotor estadounidense de China, ofreciendo exenciones fiscales para vehículos eléctricos y baterías fabricados en Estados Unidos, mientras intenta aumentar su capacidad de producción nacional.

Esta investigación concierne vehículos que se conectan constantemente con dispositivos personales, otros automóviles, la infraestructura estadounidense y sus fabricantes, incluidos los automóviles eléctricos y autónomos. «Nuevas vulnerabilidades» podrían aparecer si un gobierno extranjero tuviera acceso a sus sistemas o datos, añadió.

«Se trata de un nuevo reconocimiento por parte de la administración Biden de que las tecnologías críticas y emergentes configurarán tanto el crecimiento económico como la seguridad nacional», dijo a la AFP Thibault Denamiel, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Llama la atención que la nueva medida considera «los riesgos asociados a las transferencias de tecnología hacia Estados Unidos», añadió.

Las medidas anteriores para restringir la inversión en el exterior o imponer controles a las exportaciones de semiconductores abordaron las amenazas planteadas por las transferencias de Estados Unidos a países extranjeros.

Pekín «impone restricciones a los automóviles estadounidenses y otros automóviles extranjeros que operan en China, ¿Por qué se debería permitir que los vehículos conectados de China circulen en nuestro país sin salvaguardias?« dijo Biden.

Si bien actualmente no hay muchos vehículos de este tipo que contengan tecnología fabricada en China en las carreteras estadounidenses, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, destacó la necesidad de «comprender el alcance de la tecnología en estos automóviles».

Un alto funcionario estadounidense dijo a la prensa bajo condición de anonimato que es importante actuar antes de que el país se vea invadido por esos vehículos, puesto que en China el mercado de exportación de automóviles está creciendo rápidamente y ganando terreno, incluso en Europa.

Por su parte el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, dijo que las empresas chinas del rubro eran «las más competitivas» a nivel mundial y que era previsible su éxito fuera de China. «Si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las demás empresas automovilísticas del mundo», afirmó.

La Comisión Europea ya ha lanzado también una investigación para determinar si existen «prácticas desleales», en un mercado «inundado por vehículos eléctricos cuyo precio se mantiene artificialmente bajo por los enormes subsidios estatales», según desveló la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen.

Los fabricantes chinos son conscientes de lo que pueden representar estas investigaciones y están tomando medidas. Es el caso de Chery Holding, que lleva exportando vehículos desde 2001 y una de las maneras de evitar los aranceles es a través de fábricas o líneas de montaje que ensamblan las piezas de los vehículos que reciben. Ya cuentan con 10 plantas de este tipo en países como Malasia, Brasil o Irak y ya han tomado la decisión de crear una en Europa.

Crecimiento de las marcas chinas a nivel mundial

La Alianza para la Fabricación Estadounidense acogió con satisfacción la investigación y pidió que tomaran más medidas de protección del sector, incluyendo un alza de los aranceles y la limitación de los créditos fiscales para vehículos eléctricos.

Según datos de la consultora MSI el peso de las marcas de coches asiáticas crecerá de forma importante tanto en Estados Unidos como en Europa, aunque en menor cantidad que en España. Para el año 2025 coparán el 20,7%, mientras que para el 2030 alcanzarán el 23,5%. En las 5 principales economías del bloque de la UE (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España) las marcas europeas también irán perdiendo fuerza pasando de ocupar el 70% del mercado en el 2025 al 67,6% en el 2030.

«En el caso de Europa, y España en particular, se da una circunstancia muy favorable al vehículo asiático, en especial al chino: la legislación actual incentiva el coche eléctrico y China es el mayor fabricante de vehículos eléctricos y el mayor productor de baterías del mundo. Es decir, no sólo se eliminan de golpe las barreras tecnológicas europeas al coche chino, sino que tienen una ventaja competitiva porque llevan mucho tiempo fabricando coches eléctricos y lo hacen muy bien», así lo aseguró Diego Gutiérrez-Colomer, uno de los mayores expertos del sector automoción en el mercado asiático durante la celebración de la reciente edición de eXpo GANVAM.

Si bien las cifras son llamativas tanto en España como en Europa, lo son más aún más a nivel mundial. El estudio prevé que para el año 2025 las marcas asiáticas ocupen el 51,7% del mercado mundial de coches, una cifra que llegará al 52,6% en el 2030.

«Entre las causas del éxito de este tipo de coches está su bajo precio, la calidad del producto, que cada vez es mejor, así como una amplia oferta de modelos. De hecho, de aquí a 2025, tan solo las marcas chinas contarán con más de 40 modelos en el mercado español», según Raúl Palacios, presidente de GANVAM.

Fuente: ABC

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here