La denuncia de Jenni Hermoso por agresión sexual activa la querella de la Fiscalía

La teniente fiscal de la Audiencia Nacional judicializará el asunto «a la mayor brevedad»

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La futbolista de la selección española Jennifer Hermoso compareció el pasado martes ante la número dos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y manifestó «denuncia expresa» contra el suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso que le propinó en la entrega de trofeos del mundial el pasado 20 de agosto en Sidney. Según informaron en fuentes fiscales, ahora que ella ha expresado que está por la labor de seguir la vía penal, la Fiscalía presentará una querella contra Rubiales «a la mayor brevedad».

Este movimiento trae cuenta del decreto que dictó la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, el 28 de agosto, tras estudiar media docena de denuncias que habían llegado al Ministerio Público contra Rubiales por su conducta en la final del Mundial y el comunicado que la jugadora había difundido un par de días antes, asegurando que en Sídney se sintió «vulnerable y víctima de una agresión».

La Fiscalía tomó cartas en el asunto y resolvió abrir una investigación al apreciar indicios de agresión sexual. Ordenó localizar a Hermoso para preguntarle si quería presentar denuncia expresa y empujar así, el proceso penal. Le dio 15 días de margen para tomar una decisión que era clave: aunque la Fiscalía, con la ley en la mano, podría actuar de oficio, la práctica lo que muestra es que sólo lo hace cuando se trata de menores de edad y perfiles especialmente vulnerables.

La respuesta de Hermoso llegó el martes, una semana antes de que venciera el plazo, y en la sede de la Fiscalía General del Estado, donde fue convocada en un intento por mantener su privacidad. Explicó lo vivido en aquella ceremonia en Sídney y expresó sin ambages su decisión de seguir adelante con el proceso, en el que constará como víctima, desencadenando así los acontecimientos.

La Audiencia Nacional

La previsión es que la querella de la Fiscalía se presente en los Juzgados Centrales de Instrucción, competentes porque los hechos se cometieron en el extranjero, entre hoy y mañana. Y también que lo sea por los indicios de agresión sexual que ya apreciaba la teniente fiscal cuando acordó abrir una investigación. En aquel decreto ya refería la jurisprudencia del Tribunal Supremo según la cual un beso no consentido constituye una agresión sexual.

No obstante, no se descarta que afloren otras conductas, ya sea ahora o durante la instrucción. Cabe recordar que una de las ideas fuerza del referido comunicado de Jenni Hermoso era la «continua presión» a la que, decía, había sido sometida para plegarse al deseo de Rubiales de apoyarle públicamente, y en concreto, para que «diera un testimonio que poco o nada tenía que ver» con sus propias impresiones sobre lo ocurrido. Su comparecencia, no obstante, se centró exclusivamente en el beso.

Una vez se presente la querella, que a priori no tendría dificultades para ser admitida a trámite dado que la impulsa la Fiscalía, se instruirá en el juzgado al que corresponda por turno de reparto y los hechos, si llegan a juicio, los verá el juez Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, es decir, no será un tribunal, porque está pautado así para este tipo de delitos.

El Código Penal recoge condenas de uno a cuatro años de prisión en el tipo básico de agresión sexual, igual que prevé que si no median violencia o intimidación, el juez puede dejar la condena en una multa atendiendo a la mayor o menor gravedad que aprecie en el hecho.

El expediente del TAD

Pero hasta entonces, hay otro frente abierto que se verá afectado y es la vía del Tribunal Administrativo del Deporte. Como es sabido, acordó abrir un expediente sancionador por infracción grave a Rubiales por conducta indecorosa y/o abuso de autoridad. La primera tendría que ver con toda su actuación durante la final en Sidney -como tocarse los genitales en el palco- y la segunda se refiere al beso, pero ambas se estudian en un mismo expediente.

Según las fuentes jurídicas consultadas por ABC, esto hace altamente probable que el expediente se quede en suspenso hasta que se resuelva la vía penal -se dicte sentencia o se archive el asunto-, que tiene prioridad cuando se trata de analizar los mismos hechos. Es decir, la posibilidad de que Luis Rubiales sea suspendido por el TAD, ya sea al finalizar el expediente o atendiendo a la última petición expresa del Consejo Superior de Deportes, quedaría diluida al menos, hasta que la Audiencia Nacional dé por esclarecido el tema.

Hay una vía alternativa, de acuerdo a los expertos consultados. Y es que el TAD decida dejar en barbecho la posible infracción por abuso de autoridad (el beso) y siga adelante con el análisis de si hubo una falta al decoro deportivo (el comportamiento en el palco y en el césped). En este caso, como son hechos distintos a los que analizaría la Audiencia Nacional, podría seguir adelante el expediente. Pero en todo caso, tendrá que paralizarse hasta que tomen una decisión al respecto.

Fuente: ABC

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