Ashton Kutcher corrió a principios de noviembre la maratón de Nueva York que completó en menos de cuatro horas (3 horas y 54 minutos). El actor de 44 años aceptaba así el reto que le proponían desde Thorn, su propia organización sin ánimo de lujo que lucha contra el abuso infantil. Lo sorprendente es que en una entrevista el intérprete ha confesado que en su dieta no faltaba una o dos cervezas al día, “es la mejor fuente de calorías que he encontrado”.
Enfrentarse a una carrera de 42,195 kilómetros es todo un reto, y lógicamente Ashton Kutcher ha tenido que hacer algo más que beber cerveza. Según ha contado, siempre le ha gustado correr, y el running es su deporte cardio favorito, pero nunca había superado los 8 kilómetros. Con la ayuda de la deportista y entrenadora Becs Gentry, Kutcher se preparó durante 6 meses para la maratón, corriendo casi a diario, en cinta de correr o al aire libre. El actor ha ido incrementando de forma paulatina la distancia, para evitar lesiones y sobrecargas musculares. Superar los 10 y los 20 kilómetros fue duro, pero consiguió cumplir su sueño de correr su primera maratón, aunque podría ser la última, según ha confesado.
Aunque ha realizado otros entrenamientos complementarios, además de correr, como el pilates, el yoga y ejercicios con pesas, el cambio físico del actor es bastante llamativo. En la entrevista comenta que ha perdido casi 6 kilos. “No me gusta mi cuerpo de maratón. He perdido toda la masa muscular de la parte superior, ahora mismo soy todo piernas”.
Respecto a la alimentación, una parte fundamental de cualquier corredor de una maratón, Ashton Kutcher ha explicado que no ha sido muy estricto, y que “probablemente no haya comido lo suficiente. Durante años he practicado el ayuno intermitente de 18 horas, funciono mejor así, pero tuve que obligarme a ingerir más calorías, y la mejor fuente de calorías que he encontrado es la cerveza. Es un vasodilatador, y tiene muchas calorías”. Según cuenta en la entrevista, empezaba el día con un batido, para almorzar tomaba ensalada de patatas y goulash (guiso de carne y pimiento). “Suelo calentar algunas sobras para el almuerzo. En la cena, como mi hija es pescetariana, tomo pescado con algún cereal, ensalada y luego una o dos cervezas. Esa es mi dieta”.
Fuente: ABC
