Seis de cada 10 quintanarroenses con acceso a créditos bancarios o financieros tendrían serios problemas con la reforma propuesta por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), de imponer un límite de 35% de sus ingresos a su capacidad de endeudarse.
Y es que de acuerdo a los datos de la propia Condusef, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, así como de Data México, el 64% de los habitantes de Quintana Roo mayores de 18 años destinan hasta un 54% de sus sueldos para el pago de créditos, ya sea departamentales, de vivienda, hipotecarios, personales o de auto.
Ésta es la principal razón por la que el quintanarroense no ahorra, pero también la única manera, según respondió la mayoría de los usuarios, en los que pueden hacerse de un patrimonio, pues por sus bajos salarios y el alto costo de la vida en el Caribe Mexicano es casi imposible adquirir las cosas de contado.
Por lo que la propuesta del presidente de la Condusef, Óscar Rosado Jiménez, de imponer un tope a las deudas y créditos contratados pondría en duros aprietos a los usuarios.
“La propuesta no es mala, el problema es que es demasiado utópica considerando la pésima cultura financiera con la que contamos”, dice el profesor de economía, Carlos Arriaga Barragán, “y lo único que va a provocar son más problemas que soluciones”.
Explica que éste fue uno de los principales planteamientos a la iniciativa de la Condusef presentada en la Semana de Educación Financiera.
“Cuando la escuchamos y que su intención es que sea presentada y aprobada antes del próximo verano, después de haberse entregado los resultados de la primera encuesta de Salud Financiera, lo primero que cuestionamos fue: ¿Cómo le vas a hacer con las personas que ya viven endeudados? Ellos tienen una costumbre y además es su forma de vivir”, declaró.
Puntualizó que lo que va a provocar es que al verse limitadas las posibilidades de adquirir un crédito a través de un ente regulado de la Condusef, los usuarios voltearán hacia las aplicaciones de préstamos o usureros vinculados a la delincuencia organizada, un punto que ya es un problema creciente en Quintana Roo.
Añadió que una de las razones por las que las tasas de endeudamiento en Quintana Roo son tan altas, se debe a la dinámica de las temporadas del turismo, por lo que los negocios y los trabajadores suelen endeudarse en los meses de baja afluencia de visitantes, para recuperarse en las de altas.
“Insistimos: quitarle la opción de acceder a un crédito legal es prácticamente lanzarlos a las opciones menos legales, y eso nos va a traer muchos problemas”, concluyó.
Fuente: SIPSE