Ucrania ataca a Rusia por primera vez con misiles de largo alcance suministrados de forma secreta por EE.UU.

En las últimas semanas, EE.UU. ha estado enviando secretamente misiles de largo alcance a Ucrania para usarlos en el campo de batalla contra las fuerzas rusas, según ha confirmado un oficial estadounidense

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A pesar de los intentos de no inmiscuirse en exceso en el conflicto abierto por Rusia en Ucrania, el presidente de Estados Unidos ha dado un paso agigantado en esa dirección al aprobar en secreto el envío de misiles de largo alcance a los socios en Kiev, lo que eleva notablemente su compromiso en esta guerra que dura ya más de dos años.

Según admitió el miércoles el Pentágono, EE.UU. entregó misiles de largo alcance a Ucrania a principios de abril, siguiendo una directiva del presidente Biden. Este se había negado antes a ofrecer a Ucrania ese tipo de ayuda, por el temor de avanzar a un enfrentamiento entre dos potencias al que en una ocasión se refirió como una posible «Tercera Guerra Mundial».

Los misiles enviados son los de largo alcance del sistema ATACMS (acrónimo en inglés de Sistema de Misiles de Tácticos del Ejército), tipo balístico superficie-superficie, fabricados por Lockheed Martin en EE.UU. Estos misiles están diseñados para atacar a una distancia de 300 kilómetros. Son guiados y utilizan diversas tecnologías de navegación, incluyendo GPS, lo que les permite mantener un elevado nivel de precisión. Los ATACMS de mayor alcance proporcionan a Ucrania la capacidad de atacar más certeramente en las áreas controladas por Rusia; particularmente bases, instalaciones de almacenamiento y centros logísticos.

Según ha revelado un alto funcionario militar de EE.UU., esos misiles se utilizaron por primera vez la semana pasada para atacar un aeródromo ruso en la Crimea ocupada y a tropas rusas en la ciudad portuaria ocupada de Berdyansk. Rusia dijo el miércoles que el nuevo armamento «no cambiará fundamentalmente el resultado» del conflicto, según informa la agencia Reuters.

La fecha de envío implica que Biden decidió mantener en secreto la ayuda a Ucrania antes de que el Capitolio llegara a un consenso sobre un paquete de asistencia de más de 60.000 millones de dólares, algo que sólo hizo el pasado fin de semana. Al final, el presidente los incluyo en una remesa de ayudas militares de 300 millones anunciadas el 12 de marzo.

Como debe hacer por ley, el presidente sí informó de ese envío a algunos legisladores del Capitolio con asiento en las comisiones de Exteriores e Inteligencia, para que supieran de esa transferencia de tecnología militar, pero eludió cualquier comentario en público sobre el asunto, aun cuando presionaba a los republicanos para que aprobaran el esperado paquete de ayudas.

Estos misiles no son precisamente abundantes. Lockheed Martin sólo tiene capacidad de fabricar unos 500 al año, por la limitación de las piezas y lo complejo de armar el sistema de navegación incluido en ellos. Para poder enviar una remesa a Ucrania, hubo que organizar compras de repuesto en las Fuerzas Armadas norteamericanas, lo que conllevó unas negociaciones añadidas con el fabricante. Desde que comenzara a fabricarse este tipo de misil, hace unas cuatro décadas, sólo se han adquirido unos 4.000.

Preguntado en rueda de prensa por el motivo que llevó al presidente Biden a cambiar de opinión, el portavoz del Pentágono, mayor Charlie Dietz, dijo que fue «la adquisición por parte de Rusia de misiles balísticos norcoreanos y la reanudación de sus ataques contra la infraestructura civil de Ucrania». Para esos ataques a civiles, se ha valido de misiles y de drones suicidas de fabricación iraní.

Aprobado en el Capitolio

Ahora, la Casa Blanca espera incluir más misiles de este tipo, que ya se están usando en el frente de guerra ucraniano, en el nuevo paquete de ayudas que promulgó el miércoles Biden, tras haber sido aprobado en el Capitolio. En otoño ya se envió a Ucrania una remesa de misiles similares, pero con un alcance medio menor, de apenas 150 kilómetros.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, llevaba meses pidiendo este tipo de armamento, ante las resistencias de Washington, sobre todo por la cautela de los republicanos, muchos de los cuales quieren cortar las ayudas y dejar que la guerra avance sin interferencias adicionales de EE.UU. Finalmente, los dos partidos se han unido en un nuevo paquete de ayudas, pero en ña Cámara de Representantes más republicanos votaron en contra que a favor.

Fuente: ABC

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