CHETUMAL, Q. ROO.- Los diputados federales Luis Alegre Salazar y Carmen Patricia Palma Olvera no están dando el ancho que les exige la Cuarta Transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que se han convertido en los legisladores quintanarroenses menos productivos de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión.
Estos diputados “patito” llegaron al cargo en agosto de 2018, lo que quiere decir que llevan un año y medio en el poder, pero a estas alturas acumulan un paupérrimo trabajo legislativo y muchas promesas de campaña que se han quedado sin cumplir.
“Paty” Palma
Carmen Patricia Palma Olvera es diputada federal por el distrito II de Quintana Roo, que abarca los municipios de Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Bacalar; los cuales recorrió en tiempos de campaña, pero después de ganar las elecciones de 2018 se olvidó de regresar y quienes ayer le dieron el voto hoy no han vuelto a saber de ella.
Su principal bandera de campaña fue el cambio de huso horario en Quintana Roo, incluso se colgó de la imagen del Presidente Andrés Manuel López Obrador y aseguró que los quintanarroenses tendrían una consulta pública sobre el tema, pero finalmente todo quedó en mentiras y tal parece que ya abandonó la idea del cambio de horario.
Como representante del sur de Quintana Roo no ha sabido y tampoco ha querido defender la reducción del IVA e ISR en Chetumal, tampoco la mudanza de la Secretaría de Turismo Federal (Sectur) y no ha abonado en absoluto por el rescate del campo, que es uno de los principales sectores que apoya El Barzón, organización de la que ella es presidente en este estado.
En sus redes sociales se le ve muy activa presumiendo sus fotos con la “crema y nata” de la política mexicana, pero en cuanto a su trabajo de diputada ha quedado a deber a los quintanarroenses, ya que en año y medio sólo ha presentado 28 iniciativas legislativas, de las cuales tan sólo 7 son de su autoría, 17 son de grupo (Morena) y las 4 restantes de diversos grupos parlamentarios.
En aquellas 7 iniciativas donde Patricia Palma es promovente, tres fueron retiradas y otras tres siguen pendientes, la única aprobada es para incluir el concepto de equidad y calidad en las estrategias de aprendizaje, y distribuir el número de estudiantes por aula para lograr una educación de calidad.
Tras realizar un sondeo en los municipios que supuestamente representa, las familias la señalan como una diputada de “adorno” o de “escritorio”, pues aseguran que no ha vuelto a poner un pie en su distrito y sólo se ha dedicado a llenarse los bolsillos y los de su familia.
Luis Alegre
Luis Alegre Salazar es otro diputado federal que se ha olvidado de legislar en beneficio de los quintanarroenses, ha estado más ocupado en promover su imagen e impulsar desesperadamente una campaña anticipada porque quiere ser gobernador de Quintana Roo, aunque todavía faltan dos años para ese proceso electoral.
Por este motivo, se le ve más en eventos públicos y haciendo proselitismo en lugar de estar trabajando en el área de su competencia, por lo que se ha quedado estancado con 23 iniciativas durante año y medio de pisar el Congreso de la Unión.
De estas 23 iniciativas, tan sólo 6 son de su autoría, de las cuales cinco están pendientes y una ya se le aprobó, aunque todo ha quedado en papel porque en la práctica no se ha aplicado, que es ”otorgar facilidades con equidad para que las personas viajen con fines médicos y procurar la asequibilidad para la obtención de incentivos, distintivos, certificados o reconocimientos a los prestadores de servicios turísticos, así como la implementación de sus respectivos procesos de auditoría en colaboración con organismos públicos, privados y sociales, nacionales e internacionales”.
Alegre Salazar tiene otras 15 iniciativas de grupo (Morena) y 2 como adherente, es decir, que fueron trabajadas y presentadas por otro legislador o legisladores, y el únicamente pidió anexar su firma.
Este legislador federal plurinominal se ha destacado por dividir a la etnia maya de Quintana Roo utilizando a los dignatarios mayas como meras herramientas, con tal de satisfacer sus mezquinas ambiciones políticas; lo que le ha llevado a ganarse el descontento de un grupo de dignatarios mayas encabezados por el noble General don Isabel Sulub Cimá, que lo han rechazado y también lo han acusado de utilizar a su gente y a sus pueblos para sus fines político electorales, creando con ello un fuerte choque entre sus representantes.
Como presidente de la Comisión de Turismo de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, Alegre Salazar dejó morir el programa federal de Pueblos Mágicos de México, a pesar de su importancia no hizo nada por reactivarlo y asignarle recursos para que siga funcionando.
Fuente: POR ESTO!
