La esperanza de vida en España a día de hoy supera los 80 años para los hombres y los 85 para las mujeres, pero hace cien años, los recién nacidos en el mismo territorio apenas podían aspirar a vivir más de 41 años. Este aumento de la longevidad es un fenómeno que se da en todos los países desarrollados. Sin embargo, no todos los lugares tienen las mismas condiciones de vida y la región donde se nace condiciona los años de vida que quedan por delante.
El pasado lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó nuevos datos sobre la población española. Entre ellos, indicaba que la esperanza de vida media en el nacimiento en España se sitúa en los 82,3 años. Sin embargo, aunque es la media, existen diferencias significativas en cuanto a la esperanza de vida dependiendo de si has nacido en un lugar o en otro del país. Para ser exactos, se superan los 6 años de diferencia si el lugar del nacimiento es en las zonas más ricas o las más pobres de España.
El municipio que corona la longevidad es Majadahonda —situado al noroeste de la comunidad— con una esperanza de vida de 85,43 años. Además, las mujeres del municipio madrileño son las que tienen la más elevada del país, con 87,3 años. A este municipio le siguen otros de la capital, como Las Rozas, con 85,31 años de media, y Pozuelo de Alarcón con 85,29 años.
La esperanza de vida está estrechamente relacionada con el poder adquisitivo, y es que los datos del INE muestran que precisamente Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, los dos municipios con mayor esperanza de vida de España, son los que tienen mayor nivel de renta media por hogar, de 82.973 y 65.059 euros de media, respectivamente. Además, presentan dos de las tasas de paro más bajas del país, del 5,78% y el 6,7%.
No es sorprendente que las áreas con mayor esperanza de vida también tengan mayores niveles de ingresos per cápita y menores tasas de desempleo. La esperanza de vida está condicionada por muchos factores socioeconómicos, como la dieta, el ejercicio físico, el desgaste diario, el tipo de trabajo y el acceso a la atención médica. Las familias con mayores ingresos pueden permitirse una dieta más variada y saludable, hacer ejercicio regularmente, tener ayuda en las tareas del hogar, trabajar en empleos menos peligrosos y tener acceso a servicios médicos privados y medicamentos cuando sea necesario.
Menos tiempo de vida, pero más hijos por hogar
En la otra cara de la moneda, Ceuta, La Línea de la Concepción y Melilla son, en ese orden, los tres municipios con menor esperanza de vida de toda España. Traducido en cifras, el número medio de años que se espera que viva un habitante de Ceuta es de 79,2, seguido de los residentes de La Línea con 79,3. Los melillenses, por su parte, registran una esperanza de vida de 79,9 años. Todos alejados de la media nacional. A diferencia de las zonas de Madrid, Ceuta y La Línea encabezan la lista de tasa de paro, con 28 y 29,3, respectivamente.
Estas zonas que presentan las menores tasas de esperanza de vida del país no tienen las rentas por hogar más inferiores, pero hay que comprender que al tener mayor número de nacimientos, los hogares están formados por más personas. De hecho, Melilla, Lorca (en Murcia), La Línea de la Concepción, Cartagena (Región de Murcia), y Ceuta son los lugares con mayor fecundidad, que oscila entre los 1,43 y los 1,77 hijos por mujer, frente a una media nacional del 1,19.
Así, Ceuta tiene una renta media por hogar de 39.330 euros, pero sus familias están compuestas por 3,03 miembros; en La Línea de la Concepción la renta por hogar es de 25.180 euros y en cada casa viven de media 2,6 personas; y en Melilla, que tiene una renta media de 39.867 euros, las familias se forman por 3,26 personas —el número más alto del país—.
A pesar de la diferencia en la longevidad, es curioso que los hogares más numerosos de España son, a su vez, los más pobres y los más ricos: en Pozuelo tienen 3,15 miembros de media; en Majadahonda, 3,09 miembros, y en Las Rozas, 3,05 integrantes.
