“De cada 100 empleos que se vayan a generar con el Proyecto del Tren Maya de aquí al 2030, 43 de ellos serán para gente de los pueblos originarios y, además, serán empleos dignos y sustentables”, aseguró ayer el director de ONU-Hábitat México, Eduardo López Moreno.
De acuerdo con Fonatur y con ONU-Hábitat México, la obra del Tren Maya podría generar 1.5 millones de empleos en menos de 10 años y tan sólo este año se estiman 80 mil empleos.
Al participar ayer en el Primer Conversatorio “Voces de los indígenas y el Tren Maya”, organizado por Fonatur, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y ONU-Hábitat México, el cual se llevó a cabo de forma virtual, López Moreno aseguró que se trata de un proyecto de integración nacional y que permitirá apoyar el desarrollo local endógeno, pero que además puede construir el futuro de los pueblos.
Expuso que, a pesar de su importancia, el Sureste de México es una zona en la que se han mantenido la pobreza y exclusión, lo que contrasta con la abundancia que se da en algunos sectores. Dijo que en una región con una gran riqueza cultural y de recursos naturales, la población indígena sufre de carencias y de limitado acceso a los servicios básicos.
“Geografía de la pobreza”
Aseguró que la del Sureste de México es una “geografía de la pobreza” y señaló que los datos muestran lo anterior, pues si bien en el país el porcentaje de la población que vive en carencia absoluta es del 7.4 por ciento, en Chiapas, por ejemplo, es 10 veces más.
“ADEMÁS, EN EL SURESTE, UNO DE CADA TRES INDIVIDUOS VIVE EN POBREZA EXTREMA Y UNO DE CADA 2 ESTÁ EN LA ZONA RURAL”, EXPUSO.
En este marco, sostuvo que el Tren Maya ayudará a potenciar la zona del Sureste y, en este tenor, dijo que la diversidad cultural no sólo debe tener importancia por un tema de identidad, sino que debe ser el potencial sobre el cual se finque el cambio.
Se debe escuchar a los pueblos originarios
El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, aseguró que en este proceso de construcción del Tren Maya lo valioso será escuchar la voz de los pueblos y las comunidades indígenas, pues “un programa de esta naturaleza no podría ser sin la participación de sus habitantes originarios”.
Insistió en su participación que el Proyecto del Tren Maya debe de incluir las visiones propias de los pueblos, su cultura, y con respeto pleno a la integridad de sus tierras, territorios y recursos naturales.
“HABLAMOS DE UN PROGRAMA DE DESARROLLO INTEGRAL DONDE SE TOMAN EN CUENTA TODAS LAS VISIONES Y QUE PONDRÁ FIN A LA LACERANTE POBREZA DE LA REGIÓN Y QUE FORTALECERÁ LA GRAN RIQUEZA CULTURA, ADEMÁS DE LA PRESERVACIÓN VIVA Y ACTIVA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS”, MENCIONÓ.
Justicia a la Península de Yucatán
En su intervención, Manuel Santiago Quijano, director de Gestión Estratégica y Enlace Institucional del Fonatur, dijo que el del Tren Maya es un proyecto integral y un vehículo que busca que en la Península de Yucatán haya justicia.
Dijo que, “a pesar de que el Sureste mexicano brinda del 45 al 60 por ciento de la energía que consume el país, la inversión que se ha hecho históricamente ha sido raquítica”.
“HOY NO SÓLO TENEMOS QUE ESCUCHAR LAS VOCES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, SINO JUNTOS CONSTRUIR EL FUTURO QUE QUEREMOS PARA LA PENÍNSULA DE YUCATÁN”, EXPUSO.
Fuente: POR ESTO!
