Naciones Unidas advierte de que el aumento de sobredosis de heroína en México está relacionado con el fentanilo

La oficina de estupefacientes señala que la epidemia de metanfetamina se concentra en la frontera norte

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La oficina de fiscalización de estupefacientes, un órgano dependiente de Naciones Unidas, alertó sobre la “creciente epidemia” de metanfetamina en el país y sostuvo que los consumidores de heroína y metanfetamina han estado expuestos al fentanilo sin saberlo, lo que explica los casos de sobredosis en los últimos años. En México hay indicios de una “creciente epidemia de metanfetaminas”, advirtió el Departamento Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en su último informe conocido esta semana. El documento señala que el Comisionado Nacional contra las Adicciones en México advirtió de que “la prevalencia en el uso de metanfetaminas se multiplicó por nueve al pasar del 0,1% al 0,9%” entre la población mexicana entre 2002 y 2016.

En el informe se detalla que en una muestra realizada por el Gobierno mexicano sobre los consumidores de heroína y metanfetamina cristalina en las ciudades de la frontera norte de México, se detectó que 93% de la heroína blanca en polvo, el 40% de la heroína negra y el 100% de speed ball (una combinación de heroína y metanfetamina cristalina) contenían fentanilo. En México hay indicios de una “creciente epidemia de metanfetaminas”, advirtió el órgano de Naciones Unidas en su informe 2020.

“Aunque el uso de la heroína en México no es elevado, excepto por algunas comunidades marginadas en la frontera norte, los consumidores de heroína en México han estado expuestos, sin saberlo, al fentanilo”, indica el texto, lo que explicaría “las sobredosis entre drogadictos en algunas partes de México en los últimos años”.

México se ha convertido en los últimos años en una de las principales fuentes ilícitas de fentanilo para Estados Unidos, gracias a los precursores provenientes de China e India que entran ilegalmente al país por los puertos. En noviembre de 2019, la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos emitió una advertencia acerca de las pastillas de venta con receta adulteradas que contenían fentanilo y que se introducían ilegalmente desde México.

En Estados Unidos el fentanilo dejaba en 2017, unas 170 muertes por sobredosis al día, pero el incremento del consumo en México lo apuntala no solo como país exportador y territorio de paso, sino que también ha creado un incipiente mercado de consumidores. “Si no actuamos es posible que México presente una crisis, el mercado ilícito de fentanilo ha llegado a la frontera y ya está afectando a los usuarios de drogas inyectables, las poblaciones más vulnerables”, señala a EL PAÍS Clara Fleiz, investigadora del Instituto Nacional Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF) y una de las autoras de un estudio que alerta sobre la presencia de esta droga en un ecosistema fronterizo muy delicado.

“El perfil del consumidor de fentanilo en México es un hombre de 40 años que vive en la calle, que comenzó con heroína y que encuentra drogas adulteradas con fentanilo. Generalmente tienen poco acceso a tratamientos y no saben que sus dosis están siendo cortadas con fentanilo”, señala la investigadora. En este grupo se incluye a muchos migrantes deportados que antes estaban enganchados a la heroína y siguieron después con el fentanilo. “En Estados Unidos el perfil es diferente, es gente que comenzó con medicamentos prescritos para cualquier dolor y luego generaron una dependencia a estos opioides“, añade.

En la actualidad una dosis de heroína en alguna ciudad fronteriza cuesta unos 60 pesos (unos 3 dólares) pero en los últimos años ha bajado a 40 pesos (2 dólares) lo que ha contribuido a su éxito en la población vulnerable. Para los carteles productores eso significa más rentabilidad, ya que fabricar fentanilo es mucho más barato que otras drogas de origen no sintético. “Además los hace sentir funcionales porque vuelven a tener el placer que ya no sentían con la heroína”, dice Fleiz.

En su informe mundial sobre grogas de 2019, Naciones Unidas advirtió de que los carteles mexicanos buscaban reducir su dependencia de la cocaína sudamericana, por lo que estaban impulsando la producción de metanfetamina para el mercado estadounidense.

Según Naciones Unidas se trata de un negocio en el que están implicados carteles como el de Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Juárez, el Cártel del Golfo, Los Zetas y los Beltrán Leyva. Mientras que del lado de Estados Unidos, las bandas de motociclistas son las encargadas de la distribución de la droga.

“Esta práctica ha demostrado ser particularmente dañina y se identificó (como causa principal) en la mayoría de las muertes relacionadas con la metanfetamina notificadas en los estados del noreste y medio oeste de los Estados Unidos en 2017”, indicó el informe. De acuerdo con el documento los cárteles mexicanos han expandido la venta de metanfetamina no solo en Estados Unidos, sino también a otros países de América Latina, Europa, Oceanía y Asia. Para la investigadora del Instituto Nacional Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF) el desafío que enfrenta México es que la problemática actual, localizada en la frontera norte, comience a descender hacia el sur del país.

Es el fentanilo, el opiáceo sintético que puede ser hasta 50 veces más potente que la heroína. Su fabricación ilegal, durante años en manos chinas, penetró en México y se extendió por Guerrero, epicentro de la producción de opio en América y una de las mayores plataformas de distribución de droga a Estados Unidos.

Fuente: elpaís

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