La tapicería de piel suele formar parte del equipamiento opcional de los coches y es, además, un extra bastante costoso, por lo que merece la pena tratarlo adecuadamente para que luzca siempre como el primer día.
El tratamiento que se debe aplicar sobre las tapicerías de cuero de los coches no es caro, aunque sí es un poco tedioso. La frecuencia ideal es una vez al año, ya que así nos aseguramos de que la piel se mantenga flexible y no aparezcan grietas o roturas.