La propuesta de MORENA de presentar como candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia” a la presidenta estatal del partido Anahí González Hernández, en el distrito dos, que integra a Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, ha generado sorpresa y sentimientos de indignación en el sur de Quintana Roo.
Anahí González es ex regidora de Cancún, ahijada política de Rafael Marín Mollinedo y colaboradora de Mara Lezama; esta propuesta viene a golpear duramente a los ciudadanos del sur del estado, los que, si se impone MORENA en el distrito, no tendrán ningún representante en San Lázaro.
Anahí González Hernández.
Ello puede tener consecuencias porque todo apunta a que Mara Lezama, si es relecta en Benito Juárez, sería la candidata de AMLO para presentarse a la gubernatura de Quintana Roo en el 2022. En 2016, en una elección muy ajustada, el sur del estado le dio los votos a CJ para conseguir ser gobernador. A pesar de ello, la actual administración despreció a sus votantes, y está dejando un legado muy triste en el sur de Quintana Roo. Ello llevó a que la gente castigara a CJ en el 2018, y a que Othón P. Blanco se arrodillara frente a los candidatos de MORENA. Éstos han desarrollado una pésima gestión local, y pocos son los que recuerdan el nombre de la diputada que ganó sin despeinarse en aquella ocasión.
Mara Lezama, presidente municipal de Benito Juárez
En el caso de que Mara sea la “buena”, necesitará reconstruir liderazgos en el sur si pretende ganar. La falta de oficio político, el exceso de confianza, y la sospecha de corrupción y de venta de candidaturas, han provocado que MORENA tenga candidatos muy poco competitivos en casi todos los municipios de la entidad. En el sur es muy probable que pierda en los cuatro municipios que lo integran; y en el norte que retenga Benito Juárez, Puerto Morelos y consiga el triunfo en Tulum, gracias a la unión de los dos caciques más importantes del municipio.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Ello significa que las estructuras partidarias del norte del estado estarán muy divididas y que MORENA, en el caso de que quiera obtener la victoria en el 2022, tendrá que recurrir a los buenos perfiles que ha sacrificado en el 2021. Si CJ ganó con el sur, y luego lo despreció; ¿qué se puede pensar que hará quién ni siquiera muestra querer tener aliados que le apoyen en su proyecto político? O pacta y busca acuerdos, o sencillamente, no llegará.
El sur del estado es muy participativo. Especialmente Othón P. Blanco y José María Morelos tienen altos niveles de asistencia a las urnas en la jornada electoral; y Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, aún con índices más moderados, tienen también una alta participación.
Sólo un asesor electoral que no conozca Quintana Roo, o que tenga un gran exceso de confianza, y ganas de agradar a “los poderosos”, puede pensar que no se va a reaccionar a lo que se está considerando como una afrenta a la gente del sur.
¿No existen perfiles competitivos en el distrito 2? ¿No puede salir del pueblo un representante local cercano a la gente? La verdad es que no existe un buen recuerdo del pasado. En general los diputados han representado a los partidos y no le han rendido cuenta a la gente. Sin embargo, al ser locales, con respeto o sin él, siempre ha existido la posibilidad de romperles su madre, cuestionarlos, o ponerlos contra las cuerdas. Ello incluso en los tiempos más duros del PRI. Ahora el pueblo sabio de AMLO, no tendrá ni siquiera la posibilidad de elegir a un representante que salga del pueblo.
La coalición PRI-PAN-PRD-CONFIANZA está presentando un perfil profesional y competitivo, que aupado por el descontento y la falta de respeto hacia lo local, tiene altas probabilidades de ganar.
José Alberto Alonso Ovando, es nieto del jefe de correos de Chetumal, que era integrante del comité proterritorio. Paradójicamente el abuelo y el nieto tienen que enfrentar el mismo reto y situación, porque sea desde México o desde Puebla se sigue tratando de imponer las autoridades que gobiernan o representan a los ciudadanos quintanarroenses.
José Alberto Alonso Ovando.
Alonso Ovando empezó a trabajar con Hendricks, luego con Félix González y finalmente con Beto. Además, es amigo de CJ desde los tiempos universitarios. Como el gobernador de Quintana Roo es contador público, y tiene una formación empresarial que le ha sido útil para desempeñarse como técnico en la administración pública de Quintana Roo. A diferencia de muchos otros priistas de hueso colorado, el no buscó la purificación morenista y se quedó en el PRI, sin que le hayan salpicado escándalos de corrupción, o se le hayan probado malos manejos (no tiene ni auditorias abiertas, ni observaciones sobre su gestión).
Joaquín Hendricks Díaz, ex gobernador del estado de Quintana Roo.
Ha sido diputado local, secretario de Planeación y Desarrollo Regional, Secretario de Educación, Subsecretario de Desarrollo Económico, de Turismo y director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) de Quintana Roo. Le tocó gestionar la recuperación de la zona norte tras el huracán Wilma, y de la zona sur tras el huracán Dean. Impulsó la recuperación de playas, el sitio arqueológico de Ixchkabal, y el programa de vivienda asociado al FONDEN que apoyó a las comunidades de Bacalar después del Dean. También la creación de los campus de la UQROO en Playa del Carmen y Cancún.
Félix Gonzales Canto, ex gobernador del estado de Quintana Roo.
Su paso por la Secretaría de Educación (2013-2016) fue importante, y quizás es lo que le de mayor apoyo en la campaña que se avecina. Asumió sus funciones en diciembre del 2013, después de un ciclo de protestas por parte del magisterio, y acabó ganándose la confianza de buena parte del gremio. Además, impulsó programas que beneficiaron especialmente a las zonas rurales del estado. El problema que existía en 2013 es que en Quintana Roo, existían más plazas magisteriales, de las que estaban presupuestadas, lo que hizo que se incrementara la deuda, y que finalmente no se pudieran pagar las prestaciones. El año 2014 Alonso Ovando se lo pasó negociando en México, y en el 2015 se logró que se autorizaran todas las plazas a nivel federal. Además, creó 475 escuelas en zonas rurales, 79 telebachilleratos y 80 comedores. En su gestión se evaluaron 1,800 profesores quintanarroenses, obteniéndose el primer lugar nacional en educación media superior y el quinto en básica.
Roberto Borge Angulo, ex gobernador de Quintana Roo, y hoy encarcelado.
Su gestión en CAPA (2011-2013) también fue muy importante en el grado de conocimiento que la gente tiene de él, porque inició el proceso de drenaje de Chetumal, que se está concluyendo; dejó listas las plantas de tratamiento de agua del estado, y el acueducto de la zona norte de Cancún y fue nombrado vicepresidente de la asociación nacional de empresas de agua potable y saneamiento. Un año después de dejar CAPA, en diciembre del 2014, municipios y el gobierno del estado aprobaron la polémica extensión del periodo para que la empresa Aguakan siguiera proveyendo servicio de agua potable en el norte del Estado.
Alonso Ovando es un político de peso, que sale de las elites políticas chetumaleñas de toda la vida. Ignorar esta variable es un error político.
A pesar de ello la presidenta estatal de MORENA tiene el apoyo de Rafael Marín, y se supone que invertirá muchos recursos para levantar su grado de conocimiento. Además, el aparato electoral morenista federal ha gestionado un proyecto tecnológico impresionante, que permite tener acceso a sus candidatos a la información de todas las casas en las que se encuentran beneficiarios de los diferentes programas sociales. Con la información disponible, si los candidatos organizan bien sus equipos y usan esta tecnología son capaces de llegar con mayor facilidad a sus votantes potenciales y “convencerlos” de mantener su voto por la coalición.
¿Qué decidirá el votante del sur de Quintana Roo? ¿Se molestará por la decisión de las elites de MORENA que no lo quieren tomar en cuenta; o se resignará a su suerte, y seguirá confiando y apoyando al aparato político que dice que está encabezando la cuarta transformación de México?
Fuente: cambio22
