El verano de Mario Vargas Llosa: la reconciliación con su exmujer tras su ruptura con Isabel Preysler

El escritor y la madre de sus hijos podrían haber vuelto tras varios intentos de reconquista por parte del peruano, quien todavía comparte aficiones con su exnovia

0
334

Mario Vargas Llosa parece estar saliendo del túnel en el que ha estado atrapado esta temporada. El escritor no ha tenido su mejor año, ya que terminó con Isabel Preysler, a finales de 2022 y además, sufrió un bache en su salud por el que tuvo que ser hospitalizado. A principios de julio recibió el alta médica y desde entonces se ha dedicado a disfrutar del verano y a pasar el tiempo en familia.

A sus 87 años, el peruano no ha cerrado las puertas al amor. Esta vez ha decidido centrarse en un cariño ya conocido, uno de toda la vida. Patricia Llosa, su exmujer, ha vuelto a la vida del literato por todo lo alto. Ambos han pasado unas románticas vacaciones en Sicilia y ahora han aterrizado en Marbella para comenzar el último mes de verano en tierras españolas.

Todo apunta a que Patricia habría perdonado el abandono de Vargas Llosa, ya que su exmarido estaría haciendo todo lo posible por reconquistarla. Comparten tres hijos: ÁlvaroGonzalo y Morgana, que habrían acogido esta nueva oportunidad de la mejor manera posible. Sin duda, da la impresión de que el paso por el centro médico le habría hecho replantearse su vida.

Mismo plan, distinta acompañante

Según ha informado la revista ‘Diez Minutos’, durante su estancia en la ciudad malagueña se están alojando en la clínica Buchinger, a la cual suele acudir el escritor para llevar a cabo dietas estrictas con las que perder peso y revitalizarse. El premio Nobel de Literatura es un gran fanático de este centro y solía visitarlo todos los años con Patricia. Sin embargo, el año pasado decidió cambiar de compañía y se realizó los tratamientos de la mano de Preysler y de Tamara Falcó.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler en octubre de 2022
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler en octubre de 2022 GTRES

Ambos compartían esa costumbre antes de conocerse. De hecho, la filipina es una clienta habitual, ya que se encuentra dentro de la lista de famosos que visitan el centro a menudo. Sin ir más lejos, la última vez que se la pudo ver allí fue a principios de verano porque quería estar resplandeciente y rejuvenecida para la boda de su hija con Íñigo Onieva.

A Mario no le ha importado repetir el mismo patrón con su exnovia y su exmujer. De hecho, a vista de la posible reconciliación entre el matrimonio, este retiro a ‘La Buchinger’ será una estampa que se volverá a repetir en poco tiempo. Esperemos que no coincidan allí con la retirada modelo porque ese reencuentro podría convertirse en una situación de lo más incómoda para el autor de ‘El pez en el agua’.

Fuente: ABC

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here