La hija ilegítima de Alberto de Mónaco reivindica su lugar

Jazmin Grace, reconocida legalmente aunque fuera de la línea de sucesión, mantiene una relación cordial con su padre

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El año 2021 no ha sido un buen para la Familia Real de Mónaco, sobre todo para la Princesa Charlene que, tras viajar a Sudáfrica el pasado mes de mayo en una misión contra la caza furtiva de rinocerontes tuvo que ser sometida a varias intervenciones quirúrgicas por una grave infección de oreja, nariz y garganta.

La esposa del Príncipe, de 43 años, volvió al Principado el 8 de noviembre visiblemente delgada las consecuencias de las tres operaciones se hacían visibles. Días más tarde, el 16 de noviembre, el palacio de los Grimaldi emitía un comunicado en el que se anunciaba que Charlene debía continuar su recuperación en una clínica fuera de Mónaco y que sus problemas de salud no la permitirían incorporarse a sus obligaciones oficiales: «La Princesa sufre fatiga general profunda y necesita un período de calma y descanso» y añadía «para proteger la comodidad y la privacidad esenciales para su recuperación».

Una mala noticia para toda su familia pero sobre todo para sus dos hijos mellizos, Jacques y Gabriella, de 7 años.

Hace unos días Charlene publicaba en sus redes sociales una original y tierna felicitación de Navidad, una ilustración, que según apuntan algunos medios, podría ser obra de la propia Princesa, que sigue ingresada en una clínica en Zúrich. Acompañado la imagen de la familia ante el árbol de Navidad con el texto: «Le deseo a todo el mundo una bonita y segura temporada festiva, con todo mi cariño».

Hasta ahí todo parecía normal pero a la hija ilegítima de Alberto de Mónaco, Jazmin Grace, la tierna imagen familiar no le debió de hacer mucha gracia y sintiéndose excluida se encargó de agregar a la tarjeta de felicitación una bola navideña en la que insertó su rostro y el del otro hijo del monarca Alexandre. Ambos, aunque no crecieron con su padre, han sido reconocidos legalmente aunque no están en la línea de sucesión pero si son herederos de la fortuna personal del Príncipe Alberto.

Dos hijos ilegítimos reconocidos

Antes de contraer matrimonio con la sudafricana Charlene Wisttock, con quien es padre de los príncipes Jacques y Gabriella de Mónaco, y únicos en la línea de sucesión, el príncipe monegasco ya conoció las mieles y hieles de la paternidad.

La americana Jazmin Grace, nació fruto de una aventura del Príncipe Alberto y Tamara Rotolo (60 años), una joven californiana que pasó en 1991 dos semanas «de ensueño» en la Costa Azul, culminadas con el broche de su embarazo. Los abogados de Alberto de Mónaco consiguieron evitar el reconocimiento oficial durante varios años, hasta que, finalmente, el mes de junio del 2010, coincidiendo con la noticia de su noviazgo oficial con Charlene Wittstock, Jazmin Grace fue reconocida oficialmente, ante notario.

Jazmin Grace no es la única hija ilegítima reconocido del príncipe monegasco, de hecho tiene al menos un hermanastro varios años menor que ella. Albert Eric Stéphane Coste nació el 24 de agosto del 2003 en París, en el hospital Saint-Vincent-de-Paul. Su madre, Nicole Coste, francesa nacida en Togo, de raza negra, era azafata de Air France cuando conoció a su padre, el príncipe Alberto, el mes de julio de 1997, en un vuelo Niza-París. No sería hasta el año 2005 cuando Alberto de Mónaco reconoció la paternidad de Alexandre Coste de 18 años.

El joven Alexandre suele pasar sus veranos por la Costa Azul y lleva una discreta vida. No es frecuente verle en apariciones públicas aunque algunas fotografía publicadas en redes sociales sí dan testimonio de su relación con otros miembros de la familia Grimaldi.

Fuente: ABC

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